La tarea de ARMAR ARMENIA requiere ante todo de Memoria. Ese espacio peculiar del recuerdo colectivo que tanto nutre, motiva y protege como llega a obsesionar. El videoarte ofrece un medio apto
para esa tarea, porque habla un lenguaje híbrido -la imagen y el sonido- incorpóreo y en movimiento, como el transcurrir de la memoria. La muestra de video-arte ARMAR ARMENIA convoca a artistas que
experimentaron a una Armenia imaginaria, formada por retazos de memoria, deseos y sueños de los sobrevivientes del genocidio, y también a aquellos que vivieron una Armenia concreta: la Armenia que
existió detrás de la Cortina de Hierro. Con distintos interrogantes y preocupaciones, unos y otros conforman un paisaje fragmentado pero inspirado por el mismo espíritu de (re)construir la identidad.
A modo de arqueólogos o antropólogos, Achot Achot, Tina Bastajian, Jean Marie Casbarian, Silvina Der-Meguerditchian, Archi Galentz, Kariné Matsakian y Garine Torossian excavan y extraen desde el
fondo cultural armenio momentos, palabras y emociones. Restos de identidad que cepillan con esmero, despojan de arena y sacan a la luz. Destellos que retumban también en el inconsciente de muchos
otros migrantes y aquí se disponen según el orden propio de sus narraciones.
"Garden Dwelling" de Tina Bastajian aglutina una serie de recortes visuales de un viaje a Turquía, una búsqueda para muchos difícil de abordar. Sus recortes tematizan, y en parte confirman, los
prejuicios… La artista penetra un espacio cerrado en el que a medida que entra el oxígeno, se van generando interrogantes. La ambigüedad está presente desde el principio hasta el final de la obra: la
alegría del reencuentro y la desconfianza marcada a fuego, fruto de la experiencia, se suceden de forma indisoluble.
Jean Marie Casbarian habla del tiempo perdido. En su obra "Dijiste que estarías allí" un par de piernas corren en bucle y tratan de alcanzar algo o a alguien que ya no existe, un no-lugar. En su
segundo trabajo, la artista cuenta obsesivamente semillas de granada mientras nos habla de mitologías personales, historias familiares desconectadas e íntimas: una semilla para llevar en el bolsillo
cada uno de los 365 días del año como talismán de la suerte.
En "La búsqueda de un refugio" Silvina Der Meguerditchian entrevista al historiador Vahé Tachjian: fotos y manos nos ofrecen una mirada distinta sobre una fase de la historia relegada en un lugar
recóndito de la memoria. Las respuestas crean una imagen nítida del contexto en que crecieron muchos de los huérfanos sobrevivientes que más tarde llegaron y fundaron la colectividad Armenia en
Buenos Aires.
"Girl from Mush" de Garine Torossian hilvana imágenes emblemáticas: Parajanov, iglesias armenias, fotos gastadas de tanto ser miradas, antiguas películas desteñidas por el tiempo o saturadas con
los colores de libros escolares impresos en la Armenia comunista. Añicos que se salvaron del fuego se suceden de tal forma que generan un patrón, casi como una oración diaria, necesaria para
sobrevivir.
En "Afactum" Achot Achot tematiza el rol del mártir y propone su inversión: en su trabajo el héroe no es la máxima expresión de una cualidad sino un niño sereno, casi indiferente, absorbido en su
mundo e inmune a las lapidaciones sociales. Una actitud frente a la adversidad y a las agresiones de una sociedad en pleno cambio radical, o quizás el cuestionamiento al rol del artista en el mundo
actual.
También “USTA” de Archi Galentz plantea esa cuestión. Allí se investiga la búsqueda de una nueva imagen: el arrier-gardista. Galentz visita al sastre de su padre, encarga ropa a medida y reflexiona
sobre el rol del artista en un nuevo contexto neoliberal, no sin sarcasmo, a través del estilo en el vestir.
Pasado y presente convergen también en el trabajo de Kariné Matsakian. Ella pone en la mira el rol de la mujer en la sociedad armenia y el conflicto entre los valores contemporáneos y los
tradicionales. En una de sus obras una mujer absorta expresa con su cuerpo lo que no puede decir en palabras, mueve sus labios pero de su boca no salen palabras, testimonio de la ausencia de un
lenguaje que necesita ser creado.
ARMAR ARMENIA es un desafío que requiere imaginación: una imaginación que evolucione a medida que lo hace la historia. Las obras de esta muestra proponen vivir la diáspora Armenia "no como exilio y
orfandad, una periferia añorante del lejano hogar, sino como una red que incluye, pero a la vez excede, la Armenia territorial" (Estela Schindel). El pueblo armenio ha acumulado gran experiencia en
el arte de vivir fuera de la tierra natal. Existe una Armenia real en proceso de reconstrucción e inmersa en el paradójico contexto post-moderno y post-soviético. Al mismo tiempo, estas obras dan
cuenta de la dispersión, de los desafíos de la integración y la identidad y de las dificultades que plantean tanto una nación desmontada como una vida diaspórica. En ellas las simplificaciones y
pequeñas mezquindades se conjugan con la generosidad, el calor y la voluntad de sobrevivir. La Armenia para armar colectivamente de la que dan cuenta estas obras se nutre, en no menos medida, del
reconocimiento de un profundo amor.